¿Qué tan difícil para una banda puede ser reinventarse?
Algunas lo han logrado de una manera eficaz, como Opeth o Anathema, primeros ejemplos que se me vienen a la mente, por haber pasado desde tocar metal a llegar actualmente a terrenos más livianos y accesibles.
Otras bandas caen en el olvido o son duramente criticadas por sus cambios estilísticos, como es el caso de Suicide Silence, por haber comenzado a usar voces limpias en una banda que siempre ha sido etiquetada como deathcore, género que pareciera tener espacio solamente para voces guturales, como cualquier género de metal extremo. O metallica, con su disco de nü metal o aggro para el olvido, la manzana de la discordia llamada "St. Anger".
Y tenemos bandas como Alt-j, que quedan al debe en su tercer y nuevo disco, luego de quedar al debe también en su disco anterior. Es aquel malestrar que sufren algunos artistas o bandas que consiste en no poder superar el techo creativo y calidad de su disco debut, como es el caso de los Strokes con su "Is This It", el rapero Nas con su legendario "Illmatic" o incluso Papa Roach, con su marca generacional "Infest", todos ellos ejemplos de discos absolutamente notables que no pudieron (o podrán) ser creativamente sobrepasados por la o las personas que crearon estos elepés.
En el debut de los ingleses llamado "An Awesome Wave" había un contexto, el disco tenía pies y cabeza, además de media docena de canciones notables. En "Relaxer" no hay un contexto identificable, como si la banda se estuviera debatiendo por encontrar su camino en medio de excesiva experimentación, y hay a mi parecer, dos o tres canciones rescatables. Dos de mis favoritas son "In Cold Blood", con una tónica entretenida, parecida a las canciones del disco debut y la casi bailable, con tintes raperos y electrónicos "Deadcrush".
Tenemos canciones que hubieron podido ser más directas y así lograr un mejor resultado, como "3WW" y "Adeline", llegando a unos innecesarios 5 minutos o más. Desafortunadamente tenemos canciones aburridas e indescifrables como la adaptación de la canción "House of The Rising Sun" o la olvidable "Hit Me Like That Snare". Y finalmente también tenemos canciones algo aletargadas por su duración de aproximados seis minutos, pero con belleza propia como la acústica "Last Year" que incluye un solo de oboe y la épica orquestal de "Pleader". Canciones respetables, pero que no conectan con el resto de las canciones presentadas en el álbum.
Cinco años han pasado ya del gran disco debut del conjunto Londinés. Luego de dos tropiezos discográficos, se espera que en un futuro no muy lejano Alt-j pueda igualar o superar lo que hizo con joyas tales como "Taro", "Something Good" o la excelente "Breezeblocks", y de paso callar la boca a toda la gente que está pidiendoles el ansiado salto cualitativo que la banda realmente merece.
Canciones Favoritas: In Cold Blood, Deadcrush.
Canciones Menos Favoritas: House of the Rising Sun, Hit Me Like That Snare.
5/10
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