De Dashboard Confessional solo
tengo buenos recuerdos. Los conocí gracias a ese formidable Mtv Unplugged que
realizaron, y a mi parecer fue uno de los mejores shows post década de los 90s
organizado por aquella cadena televisiva. En ella, la banda ofrecía un emo
interpretado de manera acústica, tanto en sus shows como en sus discos,
logrando pulcritud instrumental como también una buena cantidad de ganchos en
sus canciones.
Los primeros dos discos fueron
una total exquisitez: ‘Swiss Army
Romance’ fue el primer capítulo en la historia del conjunto, siendo
totalmente un disco solista por parte de Chris Carrabba, guitarrista, cantante
y compositor que en ese entonces-año 2000-militaba en las filas del también
grupo emo Further Seems Forever.
Pero el segundo golpe sería aún más consistente: un año después DC lanzaría ‘The Places You Have Come Fear the Most’,
siendo sin dudas su obra magna.
Las cosas tenderían a cambiar un
poco con la electrificación de sonido dos años después con ‘A Mark, A Brand, A Mission, A Scar’ y los siguientes tres discos ‘Dusk and Summer’ (2006), ‘The Shade of Poison Trees’ (2007) y ‘Alter the Ending’ (2009), convirtiéndola
en una banda regular en cuanto a publicaciones, pero bastante inofensiva a lo
que música se refiere, interpretando un rock-pop blando y radial.
Y llego el año 2018, y después de
9 años, Dashboard Confessional publica su séptimo disco titulado ‘Crooked Shadows’, esta vez sin dos de
los miembros que estuvieron tocando 16 años junto a Carrabba: el guitarrista
John Lefler y el baterista Mike Marsh, que anunciaron su partida de la banda
hace ya tres años, generando quizá un mal augurio para este nuevo trabajo.
Desde la partida, se nota una
producción más moderna y a un Chris Carrabba ambicioso, con la radial ‘We Fight’ conservando los matices
melódicos del conjunto. El segundo track ‘Catch
You’, que a pesar de poseer un sintetizador que trata de sorprender, se
queda ahí. ‘About Us’ y la que le da título al disco podrían ser perfecta para
ser tocada en centros comerciales por su
onda sintética y coro pop, mientras que ‘Heart
Beat Here’ llega como una de las cartas más recordables de la versión 18’
de los Dashboard, siendo una balada acústica-romántica muy bien ejecutada. La
otra cara de la moneda es ‘Belong’,
una canción que podría pertenecer fácilmente a grupos electrónico-radiales como
The Chainsmokers y ser parte de alguna intro
de algún Youtuber famoso. Horripilante.
‘Open My Eyes’ podría ser la canción para una película o serie
noventera adolescente-romántica por su fragilidad, cuerdas y coro ultra meloso,
‘Be Alright’ trata de ser más
dinámica por sus destacables percusiones, pero un coro muy tonto y poco inspirado
arruina toda posibilidad para que la canción sea ampliamente disfrutable. El
fin del disco-si, ya estamos en el cierre. El disco tiene 9 tracks y media hora
de duración-va por cuenta de ‘Just What
to Say’, siendo una dulce culminación con una omnipresente guitarra limpia
que hace que la voz de Carrabba contenga mucha complicidad.
Puede que la última canción haya
sido recordable, pero eso no ayuda a la suma total de ‘Crooked Shadows’ un álbum que peca de ser demasiado ambicioso, con
poco contenido y falta de originalidad. Gracias a discos como estos-y por mera nostalgia
también-prefiero quedarme con los primeros dos trabajos de Dashboard
Confessional que están más que recomendables si es que te gusta la música
acústica y emo.
5.5/10
Canciones Favoritas: Heart Beat Here, Just What to Say.
Canciones No Favoritas: Belong.
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