Son las 7:30 y espero la micro en un paradero de Ñuñoa. Queda sólo media hora para que todo comience. Me sirven dos micros, y espero cerca de 15 minutos por cualquiera de ellas. Finalmente llega una azul, la 226, que me dejaría a unas cuantas cuadras de la tocata. Debido a la oscuridad, me cuesta ubicarme. Sé que debo bajarme en Sta. Rosa con Maule, y luego caminar unas cuatro cuadras por esa calle, la cual nunca he caminado en mi vida. Me bajo, y doy cuenta del oscuro paraje. Finalmente, San Diego llega hacía mí. Miro a mi derecha y diviso una multitud. He llegado a mi destino. Justo al momento en que me hacen el control correspondiente para acceder, escucho ruidos: Inmediatamente cuando voy entrando al lugar, (siendo las 20:10), Asamblea Internacional del Fuego comienza puntualmente su set.
Solo hay elogios para la banda nacional. Su sonido fue bastante rescatable (a pesar del mal sonido que presenta el recinto), demostrando las credenciales de uno de los actos más representativos de la escena hardcore nacional, con 16 años de existencia. A mitad de su show, se le corta una cuerda al guitarra Fernando Peñailillo, por lo que al terminar la canción que estaban tocando, ocurre una pausa de unos 5 minutos. Emilio Fabar, voz de la agrupación, aprovecha la pausa dando gracias por la invitación y a la gente que ayuda y ha ayudado a la banda, como así también aplaude a la gente de regiones que vino a ver a la tocata, ya que no es fácil y ir venir.
A mi parecer, destacó la sobresaliente habilidad del batero Gabriel Oporto y el guitarra Juanjo Sanchez, que visiblemente es el que más disfruta los directos. Hace unas semanas atrás también lo vi con su otra banda, Tenemos Explosivos. dando una gran presentación en La Batuta. Finalmente, el show de Asamblea duraría unos 45 minutos, despachando una sólida presentación.
Mientras que en el escenario preparan todo para el conjunto británico, en el público comienzan a inflar muchos globos de colores, que empiezan a flotar por el recinto capitalino mientras la gente juega con ellos. El conjunto inglés sale al escenario a las 21:10, comenzando a ecualizar sus amplificadores y preparar sus instrumentos. Pasarían unos 10 minutos más e incluso se escucharían unas cuantas pifias por el retraso, pero finalmente, a eso de las 21 horas con 20 minutos, Basement daría el puntapié inicial a su show con 'Whole' y de paso haciendo que el público enloquezca, saltando y cabeceando como poseídos. Definitivamente lo más destacable de la tocata fue la entrega del público, coreando todas las canciones, moviendose de un lado a otro, además de los numerosos circle pits que se formaron (de los que este servidor fue partícipe), los stage dives que eran muy recurrentes, y la gente que saltaba al escenario a cantar con Fisher (aunque a la gente de seguridad no le gustara mucho).
Afuera, la noche se estaba poniendo fría, pero dentro del Domo San Diego la cosa era todo lo contrario: literalmente, el lugar era un sauna, parecido al metro en hora punta. Tanto público como banda se veian visiblemente sofocados por el calor que había. Creo que yo bajé 2 kilos de tanto que sudé. De todas maneras, esto no impidió que la tocata fuera ampliamente disfrutada por todos los presentes.
Terminaba la primera canción, y se notaba a un Andrew Fisher completamente feliz y sorprendido, diciendo: "Estoy sin palabras. Muchas gracias Chile. Gracias" (en español). Justamente el vocal fue uno de los que más disfrutó de la presentación, junto con el guitarra Alex Henery, que se le veía muy feliz y motivado en todo momento. Caso contrario al otro guitarra Ronan Crix, que denotaba seriedad y lejanía con el público.
En cuanto a sonido, El recito de San Diego claramente no es el mejor. Si bien la batería es lo que mejor sonó, las guitarras sonaban casi siempre difusas y sólo claras en los momentos más tranquilos de las canciones. El bajo cumplió su cometido, pero se perdía con las guitarras. La voz de Fisher sonaba bien en las primeras canciones, pero con el transcurso del show no se entendia lo que cantaba o la voz sonaba muy baja. Sin embargo, eso no importó demasiado porque el público se encargaba se corear las canciones, y por momentos nuestras voces superaban el sonido mismo de la banda.
El setlist de Basement duró aproximadamente una hora, siendo un show bastante corto a mi parecer. Yo quería al menos media hora más o 5 canciones más. Simplemente se paso volando, pero fue tan intenso y disfrutable que dificilmente se borrará de mi memoria, a menos que cuando viejo me dé alzheimer. Casi al final de la jornada, y después de haber soplado las velas de una torta por la celebración de su cumpleaños, con el público coreando el 'Happy Bithday' Fisher dijo: "Cuando vuelva a casa, les diré a todos mis amigos que vengan a tocar a Sudamérica. Esto realmente ha sido una gran experiencia."
Será mejor que ustedes vengan de nuevo, pero a un sitio de mejor sonido como el Cariola o el Caupolicán, que toquen media hora más y que de paso vengan con Citizen, Brand New, The Story So Far o Balance & Composure. De todas formas, estoy completamente agradecido por lo presenciado anoche, porque cumplí el sueño de ver a otra de mis bandas favoritas en vivo.
Setlist:
Whole
Aquasun
Fading
Crickets Throw Their Voice
Spoiled
For You The Moon
Earl Grey
Bad Apple
Canada Square
Brother's Keeper
Promise Everything
Breath
Pine
Covet
---------------------------------------------------------------
Encore
Yoke
No hay comentarios:
Publicar un comentario