Simplemente, uno de los regresos más esperados. Luego de muchos años separados, la icónica agrupación de El Paso volvería a editar un nuevo disco de estudio. El primero en 17 años. Aunque sin un elemento más que importante: el guitarra rítmico Jim Ward, persona que se habría automarginado del conjunto luego de los primeros ensayos previos a la grabación del nuevo álbum.
Mucha agua bajo el puente ha pasado después de ese gran disco llamado 'Relationship of Command' del año 2000. El éxito se hizo notar y la crítica como también la audiencia aplaudió el esfuerzo de los Tejanos. No obstante, también muchas más cosas tocaron la puerta del grupo: el exceso de drogas, la sobreatención mediática, el excesivo flujo de conciertos y diferencias creativas fueron las causantes de la separación del grupo un año, después de haber lanzado su obra maestra. Pero, ¿que pasó después? el vocalista Cedric Bixler-Zabala y el guitarrista Omar Rodríguez-López emprendieron un extenso e inquieto viaje musical, formando juntos bandas como The Mars Volta y Antemasque, o haciendo proyectos en solitario como Bosnian Rainbows en el caso de Rodríguez, y Zavalaz en el caso de Zavala. Y, ¿que sucedería con el resto de los integrantes de At The Drive-In? Fundarían el acto de rock alternativo Sparta. Todo eso ocurrió en 17 años.
At The Drive-In buscaría demostrar con este nuevo lanzamiento que el espiritu desenfrenado de sus canciones aún sigue vigente, y que después de casi una década, la maquina aún estaría aceitada y lista para desplegar piezas llenas de guitarras esquizofrénicas y ritmos acelerados. Y el resultado es sólo un tibio regreso. ¿Será que ya no son adolescentes? ¿Será que hizo falta Jim Ward? La verdad que ambas podrían ser las opciones correctas.
El comienzo del álbum promete con las primeras tres canciones 'No Wolf Like the Present', 'Continuum' (Mi favorita del disco) y 'Tiltling At The Univendor' trio de enérgicas y vertiginosas composiciones. Mi problema está con la elección de los singles, primero con 'Governed by Contagions', canción que no es mala pero tampoco desequilibrarte. Misma suerte sucede con el segundo single 'Incurably Innocent', una de las 'sin pena ni gloria' del disco. A mi parecer, hay canciones de una mayor factura, como 'Call Broken Arrow' que pareciera estar desprendida de su hito de comienzo de siglo, o el track final 'Hostage Stamps' que debió aparecer más arriba en el tracklist, siendo un gran cierre de todas maneras.
Las demás canciones tratan de imitar el sonido propuesto en las anteriores placas, pero pareciera que el grupo no quiere dar el paso adelante para superarse a ellos mismos compositiva e instrumentalmente. Ejemplos de esto son el trio que conforman las tibias 'Pendulum In A Peasant Dress', 'Holtzclaw' o 'Torrentially Cutshaw'.
At The Drive-In lanza un disco con demasiados puntos medios y poca sorpresa en sus composiciones. Si, el espíritu desenfrenado con vocación hardcore aún sigue vigente en el sonido de la banda, pero lo que falta es desplegar nuevas maneras de llevar ese sonido a otro nivel. Sin embargo, el hecho de que los tengamos de vuelta es una muy buena noticia. Sólo falta que estación vuelva a a funcionar como antes y nos vuelva a sorprender, ya que el hecho que sólo vueva a ser operacional no es suficiente para nuestros oidos.
6,5/10
Canciones Favoritas: Continuum, Tiltling At The Univendor, Call Broken Arrow, Hostage Stamps.
Canción No Favorita: Ghost-Tape No.9
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