Kendrick Lamar - DAMN. (2017)

2015 fue el año de Kendrick Lamar. No hay nadie que diga lo contrario, pues 'To Pimp A Butterfly' es, ha sido y será un hito histórico para lo que el rap respecta, siendo una mirada en retrospectiva a la música negra, incluyendo entre sus tracklist canciones con influencias  jazz, funk, soul, hip hop, y por supuesto rap excelentemente ejecutado. Y bueno, podría hablar tanto de ese notable disco, pero este artículo es de su sucesor y no de aquella obra maestra.

Considerados aquellos hechos a Kdot (o a Kung Fu Kenny) se le ha considerado un referente generacional. Él es el rapero de nuestra generación, como así lo fue 2Pac, Biggie, Nas o Doctor Dre en los 90s, o Eminem y Kanye West en los 2000s. Los 2010s son sin duda de Lamar, y habrá alguien más que se le compare en esta década? ¿Drake? ¿Kid Cudi? ¿Lil Wayne? Por favor...

Hace un año atrás Lamar lanzó 'Untitled Unmastered', una colección de canciones a medio terminar que no pasaron la prueba para quedar en To pimp a Butterfly. Sin embargo, aquella recopilación fue considerada como uno de los mejores lanzamientos del año por la prensa especializada, como Rolling Stone o Pitchfork.

Seguido de esto, Abril de este año fue el mes elegido para lanzar un nuevo disco de estudio, titulado "DAMN.". Todos los ojos estaban puestos en Lamar, mirando con curiosidad como sería el siguiente paso del rapero oriundo de Compton. Las espectativas eran muy altas para este álbum, sabiendo todo lo anteriormente  demostrado por Kung Fu Kenny. Sin más preámbulos, aquí vamos con la reseña.

El disco comienza con 'BLOOD.' un canto coral a capella y una sección orquestral, seguida de un monólogo de Kendrick, hablando de como será su muerte. ¿Nos enfrentaremos a un Lamar deprimido en este episodio musical? La siguiente, 'DNA.' es un excelente banger describiéndose a sí mismo de acuerdo a su cultura y herencia Afroamericana. Una de muchas piezas excelentes que este disco posee. 'YAH.' es una canción más lenta y un poco repetitiva que no tomó mi total interés. 'ELEMENT.' es otra joya de este elepé, demostrando que se puede hacer arte de calidad con el genero musical  trap, siendo éste actualmente explotado por los reggaetoneros, (que obviamente no le llegan ni a los talones a Kdot). En 'FEEL.' Kendrick se sincera: tanto reconocimiento, tanta fama y tanta presión le esta haciendo mal a su salud física y mental, necesitando alejarse un poco de todo, siendo esta canción una forma de carta abierta. 

En 'LOYALTY.' hace su aparición la recontraconocida cantante Rihanna. ¿Sería esto un factor para que la canción sea mala? Absolutamente No. Rih se luce rapeando, y con Lamar hacen un gran dúo, complementandose muy bien en la forma de cantar y en la lírica, siendo esta pieza otro momento memorable. 'PRIDE.' es una canción centrada en guitarras con chorus, como si fuera una canción de Mac Demarco, que tiene buen flow, pero no esta entre mis preferidas, ya que la base me suena un poco repetitiva. Y la que viene es la mejor, una de la canciones que más he escuchado en el año y que se candidatea entre las mejores canciones del año. Estoy hablando del hit 'HUMBLE.', un brutal banger que solicita a los demás raperos que sean humildes para lograr el éxito que anhelan. 'LUST.' debe ser una de las menos digeribles, con una base que suena la mayor parte de la canción al revés, cosa que le quita un poco de brillo al track. 'LOVE.' es otra joya en clave trap, con Zacari de invitado poniendo una cuota melódica a la canción con su voz. 'XXX.' es una honesta declaración de las cosas que están actualmente pasando la política y sociedad estadounidense, con un invitado inusual, inimaginable, pero sorprendiendo con su breve aparición: Bono de U2, prestando su voz para una notable canción.

Con 'FEAR.', Kendrick cuenta de varias experiencias donde experimentó un miedo extremo. Primero a los 7 años, sufriendo con su madre y la pobreza en la que vivía. Después a los 17, con miedo de morir joven a manos de la violencia latente en Compton, con pandillas y brutalidad policial rodeando su vida diaria, y finalmente a los 27, donde sufre por la ansiedad que le causó el éxito de 'To Pimp A Butterfly', temiendo perder todo lo que ha estado contruyendo desde que empezó su carrera. Una de las más reflexivas y a la vez relajantes piezas del disco, con una grata instrumentación cercana al soul. En 'God.' Lamar otra vez explora con el trap, eso si sin lograr el impacto como lo hicieron las anteriores canciones. Finalmente, 'DUCKWORTH.' tiene un feeling cercano al gansta rap. Al final de la canción, ocurre una especie de rewind, donde se vuelve al comienzo del disco, donde kdot dice: "So I was takin' a walk the other day.." dejando un sentimiento final de misterio, quizá como invitación para escuchar el disco una y otra vez.

En DAMN., Kendrick Lamar se muestra a sí mismo como una persona muy humana, sincera, reflexiva y hasta un poco depresiva, como nunca antes se había visto en alguno de sus discos pasados. Sin duda alguna, Kung Fu Kenny es un tipo que se merece todos los aplausos que le dan, y que, con la calidad demostrada en este registro, no piensa en dejar la cima del rap mundial por mucho rato más.

9/10

Canciones Favoritas: DNA., ELEMENT., LOYALTY., HUMBLE., LOVE., XXX., FEAR.

Canciones No Favoritas: YAH.